Durante el semestre que corresponde al invierno – primavera de 2010,
correspondió hacer el curso de actuación, que mas se podía esperar de este si
su nombre lo dice todo.
Buscando un enfoque que nos ayude como futuros cineastas debimos, mediante
la práctica colectiva, entender y familiarizarnos con los conceptos y términos
básicos del mundo actoral, lo que podría mejorar en un futuro la comunicación
tan necesaria entre el director o miembro de una producción fílmica con los
actores involucrados en ella; dichos conocimientos no pueden pretender mas que
mejorar la empatía con los inminentes colegas de set o locación, es esta para
mi la mayor de las ganancias de este curso, ponerse en el lugar del actor
aunque sea en una ínfima forma, comprender los procesos emotivos e
investigativos que conlleva representar cierto gesto, expresión y, en mayor
grado, un personaje.
Mi opinión con respecto al curso es que es de vital importancia adquirir los
conocimientos aquí aplicados, los beneficios obtenidos son tales que incluso me
atrevo a decir abarcaron temas que bordean la asignatura de guión argumental.
La importancia que yo le otorgo al curso radica principalmente en la conexión
experimental que obtuve con algún actor que este en primer año de universidad o
recurriendo a talleres gratuitos de formación autónoma; de alguna forma me
siento parte de lo que estos actores necesitan vivir para desarrollarse
íntegramente como profesionales del “espectáculo” por llamarlo de alguna forma.
La experiencia es irreparable, algo que uno aprende haciendo no se olvida
jamás, he en esta frase todo el valor que tiene el curso realizado por la
profesora Yulky en mí, un basto semestre de experiencia y aprendizaje.
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